











El logotipo de Imprecen es un isotipo tipográfico que utiliza exclusivamente el nombre de la marca como elemento visual central. Esta decisión concentra la atención en una tipografía cuidadosamente diseñada. Uno de los rasgos más singulares del logotipo es el punto de la letra “i”, cuya forma se aleja de la geometría convencional. Su trazo más libre y curvo introduce un gesto visual que sin representar nada de forma literal, puede recordar sutilmente a una gota de tinta, como aquellas propias del mundo de la impresión. Esta pequeña variación aporta dinamismo y refuerza el vínculo conceptual con el oficio gráfico. El color azul actúa como eje central de la identidad y se expande mediante una paleta complementaria de cinco colores, rojo, verde, morado, anaranjado y amarillo. Estos colores se distribuyen en proporciones equitativas y están pensados para aportar variedad y versatilidad visual a cada aplicación de la marca. Representan la diversidad de posibilidades cromáticas que Imprecen es capaz de materializar. En conjunto, la identidad visual de Imprecen transmite un equilibrio entre solidez institucional y libertad creativa. Es una marca que no solo imprime, da visibilidad a lo que otros imaginan.